Te enseñamos a combatir las ansias de comer

Es fácil confundir el hambre con el aburrimiento. Descubre aquí cómo no comer por ansiedad.

Nadie mejor que tú para conocer tu cuerpo y su funcionamiento, por ejemplo, aquellos momentos en que sientes algo parecido al hambre pero que sabes son ganas de comer, o frío o aburrimiento que intentas distraer con comida. Esta vez te mostramos algunos trucos para que evites comer de más.

Modifica la frecuencia, deja igual la cantidad

Es posible que sientas hambre porque sólo estás haciendo tres comidas grandes durante el día; para remediar esta situación, lo ideal es consumir 5 comidas al día: 3 principales con porciones más pequeñas y 2 refrigerios entre ellas. Compensa esa reducción teniendo a la mano palitos de zanahoria cruda, un poco de maní, una manzana o un quesito pera, para comer a media mañana y a media tarde. Tu cuerpo aprenderá que la comida siempre está disponible, así no te acosará con ansias desaforadas.

Bebe líquidos

Si no te gusta el agua y estás hasta las orejas del dicho que aconseja beber un litro de ella cada día inténtalo con otras alternativas. Los tés y las infusiones aromáticas pueden ser tus aliadas cuando crees que tienes hambre, pero no es así. Tómalas sin azúcar o endúlzalas con edulcorantes dietéticos para que no sumen calorías extras a tu alimentación diaria.

Concentrate en lo que estás comiendo

Suena paradójico, porque el hambre tiende a distraerte de tus actividades, pero justamente comer prestando atención a lo que haces, saboreando cada bocado y masticando sin prisa obtendrás en el momento adecuado la sensación de saciedad. El cerebro necesita unos minutos para registrar la satisfacción, para saber que el estómago está lleno, por eso es recomendable comer, siempre que sea posible, en un ambiente tranquilo y sin interrupciones para que este proceso se complete saludablemente.

Elige con conciencia lo que comes

Los alimentos nutritivos como el pan de grano entero, el brócoli casi crudo y las nueces le suman fibra a tu dieta, un elemento que te obliga a masticar varias veces para digerirlo bien y que dentro del estómago se expande, ayudando a acentuar la sensación de saciedad, justamente lo que buscas para comer en función de tus necesidades y no de tu aburrimiento o de tu ansiedad.

Escoger algunos vegetales casi crudos para mezclarlos con Salsa de Queso Continental y un poco de pasta es una buena idea para preparar una comida balanceada, además te ayuda a combatir la costumbre de comer por razones distintas al hambre. Pruébalo y después cuéntanos cómo te fue.